
Fertilizo lo árido... y me llenó de claridad sobre mis proyectos... sobre este nuevo camino que estoy empezando a andar junto a las palabras...
palabras nutrientes... creadoras... llenas del humus de nuestra madre tierra... húmedas de rocíos de lunas que sangran... como nosotras... palabras que caen de mi vasija de mi cuenco de mi útero-corazón-alado... para suavizar tanta herida de hermanas... de madres e hijas... de diosas exiliadas y perdidas... palabras sanadoras cayendo en el desierto dorado...
para que broten infinitas voces de mujeres...
mujeres que renacen...
que vuelven a extender sus gajos al sol...
que comparten sus frutos prohibidos...
que enlazan sus raíces firmes...y pueblan el mundo con retoños salvajes...
Humedezco con ellas, con mis palabras, el camino que va de mi alma a tu alma!










Esta carta habla de un momento de transformación y alquimia. Esta mujer comprende el lenguaje del fuego y se sana a sí misma a través de su movimiento incesante y creador. Conoce el arte de soltar aquello que le duele, la intoxica, la daña, y sabe entregarlo al fuego para que sea transmutado. El trabajo conciente consigo misma, la ha capacitado para ayudar a que otras personas también se encuentren con su llama vital, en un sendero espiritual de autoconocimiento. 
